miércoles, 30 de junio de 2010

Día del Maestro

Con motivo del Día el Maestro quiero comportir con ustede una reflexión que sobre el particular salió publicada en el periódico Listín Diario de hoy.

Mons. Ramón Benito De LA Rosa y Carpio
"Con mucha frecuencia se compara al maestro de hoy con el maestro de ayer. Se suele decir que el maestro de ayer era un hombre o una mujer mucho más dedicada a la tarea de la educación que trabajaba por auténtica vocación; que el maestro de ayer reunía unas condiciones que no tiene el maestro de hoy.
Sin embargo, no importando esta comparación hay que decir que el maestro, tanto ayer como hoy, es necesario, y por eso siempre hemos de mirar esta tarea con inmenso respeto. Si es verdad que en determinadas épocas una profesión, un oficio, una vocación, una tarea cualquiera se puede degenerar o puede venir a menos, hemos de reconocer continuamente que sin maestros no puede avanzar la sociedad, sin la educación no es posible el progreso, ni es posible tampoco de que los pueblos puedan guiarse en el futuro y puedan avanzar en cualquier sentido de la vida humana.
Por eso, en el Día del Maestro hay que decir: ¡Felicitaciones maestros! Por lo tanto, hemos de decir y hemos de dedicar el día al maestro con inmenso respeto; y hemos de desear siempre que en cada maestro nazca la vocación auténtica, que es servir, que es enseñar, que es entregarse al otro, no importando muchas veces las condiciones económicas en las que viva, ni tampoco el aprecio que se le pueda dar. En todo caso, ante cada maestro hemos de mostrar inmenso respeto."